lunes, 22 de enero de 2018

lunes, 15 de enero de 2018

Mi perfil


Mayte Chiluisa
Cavanis
10 "A"

placas tectonicas




Placas tectónicas
El GPS (sistema de posicionamiento global) ha sido el instrumento más utilizado para estudios del movimiento de las placas tectónicas. Midiendo repetidamente las distancias entre diversos puntos específicos en la Tierra, los geólogos han podido determinar el movimiento a lo largo de fallas tectónicas o entre placas. Gracias a este nuevo método, los científicos obtienen una buena comprensión de cómo las placas se mueven y cómo estos movimientos se relacionan con los terremotos y la actividad volcánica. El movimiento de la corteza terrestre es más pronunciado a lo largo de zonas estrechas entre placas, donde las fuerzas y sus resultados son muy evidentes.
Alrededor de la cuenca del Pacífico ya se miden regularmente las tasas de separación entre placas, utilizando varios sitios GPS. Las tasas promedio de separaciones entre placas pueden variar ampliamente. Por ejemplo, en las estribaciones del Ártico ocurre la tasa más baja de movimiento (menos de 2,5 cm/año), mientras que la tasa más rápida está cerca de isla de Pascua, en el Pacífico sur, a 3 400 km al oeste de Chile (más de 15 cm/año).

Bordes convergentes





Bordes convergentes
Ocurren cuando los bordes de dos placas tectónicas chocan y una se desliza debajo de la otra. Existen tres tipos de convergencia.
(1) Obducción, que es el choque de dos placas continentales que for­man un sistema montañoso, como la cordillera del Himalaya.
(2) Subducción, que es el choque de una placa continental con otra oceánica, la cual se desliza por debajo de la continental y forma una zona de subducción y una fosa oceánica, lo que provoca en el conti­nente erupciones volcánicas y un sistema montañoso, como la cor­dillera de los Andes.
(3) Dorsal marino, que es el choque de dos placas oceánicas que dan lugar a cordilleras dentro del océano, con volcanes submarinos y eventualmente archipiélagos, como las islas Galápagos. En los dorsales marinos, el manto caliente o magma fluye hacia arriba por convección, lo que origina volcanes y nuevas ca­pas de placa que progresivamente se apartan del dorsal, enfriándose y ganando densidad hasta llegar al borde de la placa.
En el borde, la placa es lo suficientemente fría y densa como para volver a hundirse en el interior del planeta.


Mayte Cavanis 10 "A"



Bordes convergentes
Ocurren cuando los bordes de dos placas tectónicas chocan y una se desliza debajo de la otra. Existen tres tipos de convergencia.
(1) Obducción, que es el choque de dos placas continentales que for­man un sistema montañoso, como la cordillera del Himalaya.
(2) Subducción, que es el choque de una placa continental con otra oceánica, la cual se desliza por debajo de la continental y forma una zona de subducción y una fosa oceánica, lo que provoca en el conti­nente erupciones volcánicas y un sistema montañoso, como la cor­dillera de los Andes.
(3) Dorsal marino, que es el choque de dos placas oceánicas que dan lugar a cordilleras dentro del océano, con volcanes submarinos y eventualmente archipiélagos, como las islas Galápagos. En los dorsales marinos, el manto caliente o magma fluye hacia arriba por convección, lo que origina volcanes y nuevas ca­pas de placa que progresivamente se apartan del dorsal, enfriándose y ganando densidad hasta llegar al borde de la placa.
En el borde, la placa es lo suficientemente fría y densa como para volver a hundirse en el interior del planeta.

Placas tectónicas
El GPS (sistema de posicionamiento global) ha sido el instrumento más utilizado para estudios del movimiento de las placas tectónicas. Midiendo repetidamente las distancias entre diversos puntos específicos en la Tierra, los geólogos han podido determinar el movimiento a lo largo de fallas tectónicas o entre placas. Gracias a este nuevo método, los científicos obtienen una buena comprensión de cómo las placas se mueven y cómo estos movimientos se relacionan con los terremotos y la actividad volcánica. El movimiento de la corteza terrestre es más pronunciado a lo largo de zonas estrechas entre placas, donde las fuerzas y sus resultados son muy evidentes.
Alrededor de la cuenca del Pacífico ya se miden regularmente las tasas de separación entre placas, utilizando varios sitios GPS. Las tasas promedio de separaciones entre placas pueden variar ampliamente. Por ejemplo, en las estribaciones del Ártico ocurre la tasa más baja de movimiento (menos de 2,5 cm/año), mientras que la tasa más rápida está cerca de isla de Pascua, en el Pacífico sur, a 3 400 km al oeste de Chile (más de 15 cm/año).